Cigarrillos electrónicos, ¿saludables?

hombre fumando un cigarrillo electrónico

El uso de los cigarrillos electrónicos se ha convertido en todo un fenómeno de masas, en menos de un año, las calles se han ido llenando de tiendas físicas que jutno a las páginas web, venden este tipo de aparatejos que echan vapor y que se han presentado como el sustituto a los cigarros de toda la vida.

Pero, los cigarrillos electrónicos ¿son tan saludables como los pintan? ¿son realmente un sustitutivo al tabaco? Desde luego ,para muchos hombres, este producto se ha convertido en una auténtica arma para dejar de fumar…

Este cigarrillo se supone que emula ser un cigarro normal pero que no libera sustancias nocivas y por tanto no dañaría la salud del consumidor, porque se supone que lo que se aspira es vapor de agua. Realmente esta es la teoría, pero muchos estudios están demostrando que no es tan sencillo como parece, ya que cuando pasa un tiempo, el uso prolongado y continuado de los cigarrillos electrónicos  puede liberar sustancias nocivas…

Pero, la verdad es que, los cigarrillos electrónicos son los grandes desconocidos, han aparecido como una moda repentina y la legislación no ha tenido tiempo de adaptarse a estos aparatos que se han convertido en toda una tendencia casi fashionista.

Los cigarrillos electrónicos se han puesto de moda

La duda surge sobre si este tipo de cigarros se pueden usar en todo tipo de establecimientos, y ahí, es donde el Consejo Interterritorial de la Salud español ha dicho que de eso nada, que no se pueden usar estos cigarrillos en centros educativos, sanitarios, en el transporte público ni en el ámbito de las administraciones públicas porque resulta que no se exhala un inocuo vapor de agua como pensamos, sino nicotina pura y dura…

Otro punto controvertido de este «gran invento» para terminar con el tabaquismo es la dependencia que genera, y es que la persona que quiere dejar de fumar, no lo está haciendo del todo porque sigue manteniendo la misma costumbre de darle al cuerpo nicotina, y de sujetar un cigarrillo y exhalar el humo. Es por eso que el cigarrillo electrónico se trata de un invento un tanto controvertido que es mal visto por unos y alabado por otros.

Es decir, que los cigarrillos electrónicos no son tan «buenos» como parecen, de hecho, la Comunidad Europea ha afirmado que los cigarrillos electrónicos deben ser catalogados como productos de tabaco o, llegado el caso, productos médicos si no contienen más de 20 mg/ml de nicotina.

Si la propuesta llegara a puerto y se consideraran como medicamentos, este producto se podría vender también en farmacias como los chicles, parches, etc, y entonces ya no habría problema a la hora de fumarlos en lugares públicos. Hecha la ley, hecha la trampa…

Entonces nos queda claro que los cigarrillos electrónicos, ni son tan buenos para la salud, ni se han elaborado para que dejemos de fumar, comienza a ser como una especie de subgénero tabaquil para poder fumar en los lugares públicos, pero todavía hay que esperar a ver cómo se regula finalmente en España.

Como suele suceder en la mayoría de los casos, la verdad seguramente se encuentra en algún lugar en medio de que los cigarrillos electrónicos no son tan sumamente beneficiosos ni en que sean tan perjudiciales… La cuestión aquí va más allá de toda la tormenta mediática que se vive en torno a estos cigarros. Es cuestión de tiempo y ver en qué queda todo esto… ¿Y tú, estás a favor o en contra de los cigarros electrónicos?

 

 

 

 

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