Depilación de nariz y orejas

El vello del cuerpo tienen como función la protección de las zonas más sensibles del cuerpo, pero la depilación es necesaria como en la zona de nariz y orejas, no hay más remedio que quitar esos vellos antiestéticos.

Un hombre al que se le ven los pelitos de la nariz o de las orejas da una apariencia de descuido y poco aseado, así que si quieres tener un estupendo branding personal, lo ideal es que cuides tu imagen empezando por la depilación de nariz y orejas.Hay hombres que prefieren cortar esos pelitos con unas tijeras, bien, si tú eres uno de ellos, apuesta por unas tijeras cosméticas de punta redondeada para evitar hacerte algún corte.

Intenta cortar el vello lo más cerca posible del nacimiento en las orejas, y en la nariz , aproxímate a a la zona donde comienza la fosa nasal o incluso un poco más adentro si eres mañoso.

Otros usan las pinzas, son más seguras que la primera opción, pero, os aviso, duele muchísimo!! Tienes que ir arrancando pelo a pelo, y en esas zonas tan sensibles, la sensación del tirón aumenta considerablemente. Antes de comenzar la depilación, recuerda desinfectar tanto pinzas como tijeras para evitar infecciones indeseadas.

La cera o la crema depilatoria eliminan el total de los vellos, por lo que son los mejores métodos, pero solo se deben usar externamente, por lo que los pelitos que estén en la nariz no vas a poder eliminarlos, y tampoco los que se encuentren en la cavidad auditiva.

Lo ideal es una «moto eléctrica«, ¿sabéis las cortadoras de pelo que usáis para la cabeza? pues existen en versión mini, concretamente para las zonas de difícil acceso. Son unas pequeñas afeitadoras eléctricas que recortan al ras el vello indeseado de nariz y orejas con unas mini navajas rotativas que recortan el vello sin dañar la piel. Os aseguro que son de las mejores opciones.

La luz pulsada y el láser son métodos depilatorios casi definitivos ( no puedo decir que en su totalidad porque eso depende de cada persona) pero hay que tener mucho cuidado en su aplicación, lo ideal es que te pongas en manos de un especialista.

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