Si últimamente te has parado a mirar a tu alrededor cuando sales a la calle habrás podido comprobar que hay una nueva tendencia entre los hombres: la barba. Podemos verlo en revistas, carteles publicitarios, modelos y en nuestro día a día. Y es que, desde hace ya varias temporadas, los estilistas afirman que esta característica física tan peculiar es el complemento ideal para los hombres.
Las hay de diferentes estilos: barba completa, barba larga, perfilada, con perilla o la no tan conocida barba candado, que consiste en una mezcla de perilla y bigote. Todas ellas crean controversia y opiniones de todo tipo, tanto entre el público masculino como entre el femenino. Algunos dicen que es el maquillaje de los hombres, aumentando unos cuantos puntos de atractivo y aportando personalidad e incluso masculinidad, pero también
tenemos a aquellos que no están muy a favor de esta tendencia ya que aseguran que no son nada higiénicas, definiéndolas incluso como “esponjas bacterianas”.
Ya en su día, existían, aunque con otros propósitos, este tipo de preferencias estéticas pues, personajes de gran relevancia como Alejandro Magno, rey griego e imagen de la baraja francesa de cartas en la que se inspiró la famosa baraja inglesa del Poker Texas Hold’em, ordenó a su ejército afeitarse la barba para evitar que los enemigos se aferrasen a ella durante los conflictos. Por otro lado, una de las figuras más representativas de la historia de la literatura como lo es Fiódor Dostoyevski, conocido por novelas como El Jugador, obra autobiográfica en la que plasma su afición por los juegos de casino que cada vez ganan más visibilidad en todos los aspectos, o Crimen y Castigo, una novela psicológica calificada por los críticos como la más lograda del escritor, fue uno de los que ya hacía uso de este complemento tan de moda entre la estética masculina. Y es que las
modas, hasta las más concretas como lo es el hecho de llevar o no barba, suelen reaparecer con los años y lo que en los tiempos del rey de Macedonia era signo de supervivencia y en la época del escritor ruso una simple elección estética, hoy en día parece haberse convertido en el accesorio perfecto que marca tendencia en la estética masculina.
Como veis, los debates creados por el uso de la barba no están tan a la última como ella misma ya que se originaron hace siglos y, como todo, tiene su parte positiva y negativa, así como distintos usos según la época y diversas opiniones al respecto. Eso sí, tanto si estás a favor como en contra, parece que esta vez la barba ha llegado para quedarse.