Pedicura de hombres, aprende a realizarla

Aunque muchos no lo reconozcan abiertamente, a los hombres también les gusta tener los pies bonitos y arreglados y apostamos por hacernos la pedicura.

A pensar de lo que muchas personas puedan pensar, hacer la pedicura a un hombre es mucho más fácil que la de una mujer, porque no requiere tanto cuidado más allá de que se vean unas uñas sanas y en perfecto estado de limpieza.

Algo frecuente entre los hombres a la hora de hacerse la pedicura es encontrar alguna uña negra, machas o infecciones provocadas por hongos, pero con una higiene y un cuidado diarios esto tiende a solucionarse, así que hoy os voy a explicar qué pasos hay que seguir para lograr una pedicura en la comodidad de vuestra casa si no os apetece u os da cierto reparo ir a un centro de estética.

Lo primero que debes hacer es poner a remojo los pies, siempre en agua caliente a la que habrás añadido previamente unas gotas de aceite esencial o sales de baño, de este modo lograrás que los pies se hidraten desde el comienzo del tratamiento, además las durezas se ablandarán.

Ahora coge una piedra pómez y con un poco de agua tibia masajea suavemente la piel de los pies para eliminar las células muertas y los callos. Recuerda prestar especial atención a la zona de los talones, dedos pulgar y meñique y la zona del metatarso. Ahora enjuaga ambos pies.

Seca los pies masajeando suavemente los pies con una toalla de rizo grueso para eliminar los restos que se hayan quedado. Ahora espera unos minutos a que los pies se hayan secado totalmente de forma natural.

Masajea cada pie junto a los tobillos y las pantorrillas con una loción o crema de calidad para que estos se hidraten a conciencia, ya que los hombres debemos insistir más para que la crema penetre correctamente al tener la piel más gruesa que las mujeres.

Recuerda trabajar bien la crema entre los dedos, en el arco y en todo el talón.

Algo que no se te debe de pasar por alto son las cutículas. Ahora coge un palito de naranjo y ves empujando suavemente las cutículas hacia atrás, uña por uña.

Con la ayuda de unas tijeras especiales para cortar las uñas en forma recta comienza a cortar tus uñas, recuerda respetar el largo de la yema porque si la uña es más corta que esta zona, el riesgo de que las uñas se encarnen es mayor.

Usa una lima de uñas para crear una pequeña curva hacia afuera, pero siempre intentando que las esquinas estén redondeadas. Si sueles tener tendencia a que se te encarnen las uñas, desliza con suavidad el final de la lima, para ir levantando la uña, de este modo aliviarás la presión de esta sobre la piel. Repite hasta que la uña vaya recuperando su forma natural.

Para finalizar esta pedicura casera tan sencilla, da un suave masaje aplicando de nuevo loción o crema en los pies, tobillos y pantorrillas. Insiste en las zonas que te he mencionado anteriormente, ahora coloca de calcetines gruesos para que la crema penetre mejor, no hace falta que duermas con ellos, con que los tengas puestos unas horas es más que suficiente.

Si te apetece darle un toque final a tu pedicura, puedes ponerte en las uñas un esmalte sin brillo para que las uñas se fortalezcan y para protegerlas sin que llames demasiado la atención.

Como ves no es nada difícil lucir unos pies impecables, con unos cuidados diarios y una pedicura semanal, podrás lucir tus sandalias favoritas sin miedo.

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