Dicen que una vez pruebas la sauna ya no puedes resistirte a sus beneficios y quieres volver de nuevo. Yo no la he probado nunca, pero seguro que muchos de vosotros sí, en el gimnasio, por lo menos una vez habéis entrado, y a unos les habrá parecido muy agobiante y a otros una sensación muy placentera.
Lo cierto es que la sauna proporciona muchos beneficios, porque se encuentra a una temperatura de entre 80º C y 90º C y con una humedad muy baja (calor seco).
Beneficios de la sauna
Como dato curioso te cuento que diez minutos de sauna es equivalente a una hora de pesas o de otro tipo de ejercicio físico. Contribuye a que te sientas más relajado, desestresa y ayuda a mejorar la respiración.
Antes de meterte en una sauna, debes conocer algunos consejos importantes, es una pequeña rutina que deberás seguir para potenciar los efectos positivos que tan bien conocen en Finlandia.
1. Es aconsejable tomar como mucho dos sesiones de sauna al día y nunca más de tres sesiones por semana, porque si abusas, vas a correr el riesgo de padecer alguna bajada de tensión o que te deshidrates mucho.
2. Después de haber hecho ejercicio físico, deberás, antes de entrar en la sauna, ducharte con agua templada, de este modo tu piel estará limpia para recibir los beneficios de la sauna.
3. Siempre que puedas, cuando entres en la sauna, siéntate en los bancos inferiores, así tendrás más orxígeno y por lo tanto, tu forma de respirar será mucho más cómoda y relajada. Dale la vuelta al reloj de arena y espera, si puedes, a que el tiempo finalice. Suele durar unos 10 o 15 minutos.
4. Ahora sal de la sauna, camina despacio y dúchate con agua fría, sin usar ningún tipo de gel de baño, solo con agua.
5. Vuelve a a entrar en la sauna, esta vez vas a notar que está menos caliente porque la temperatura de tu cuerpo ha bajado con la ducha fría que te has dado antes, así que procede a relajarte, ya sea sentado o acostado, como te vaya mejor, y vuelve a aguantar, si puedes, otros 10 minutos.
6. Finaliza la sesión de sauna con una ducha ya sea con agua tibia o fría, pero es mucho mejor que sea fría, ahora sí que puedes usar el gel sin problemas. Como consejillo útil, apuesta por el uso de un gel exfoliante para que elimines las células muertas y verás como tu piel estará más limpia y suave.
7. Ha llegado el momento de que te hidrates por dentro, bebe un poco de agua o de alguna bebida isotónica como por ejemplo, Aquarius, esto te ayudará a reponer los líquidos que has perdido y te dejará como nuevo.
Con tan solo haber estado 20 minutos en la sauna, has eliminado muchas toxinas y te han aumentado las defensas naturales del organismo, también has eliminado, el sodio (sal), la nicotina (si eres fumador) y el alcohol que se ha acumulado en tu cuerpo, y te aseguro que te has cargado los virus y algunas células potencialmente cancerígenas de tu cuerpo.
Pero esto no queda aquí, porque también ha mejorado tu respiración y el dolor de las articulaciones ha disminuido ( en muchos casos, la sauna se recomienda a personas que sufren enfermedades respiratorias o enfermedades de los huesos). Pero, lo más importante, habrás conseguido liberar un montón de endorfinas, por lo que te vas a encontrar totalmente relajado, tu sueño mejorará en calidad y te notarás de mucho mejor humor.
Si todavía necesitas más razones para probar la sauna es que no te has leído bien este artículo, yo ya me he animado a probarla, estoy convencido de que no me arrepentiré, ¿y tú, te apuntas?