Turismo de Salud, se lleva cuidarse

Turismo de Salud, se lleva cuidarse

El Turismo de salud gana cada día más adeptos. Y es que ya no solo existe la posibilidad de ir a un spa a disfrutar de las vacaciones para relajarse, sino que ahora también se va para cuidarse y poner a punto la salud.

El Turismo de Salud ha crecido un 50% durante este último año. Algo que se puso de moda hace tres años y que sigue estando en auge.

El Turismo de Salud cada año gana más adeptos

Cada vez surgen más los términos hotel de cinco estrellas y spa unidos. Los spas médicos en hoteles de lujo se han convertido en un auténtico reclamo para quienes buscan cuidarse mientras disfrutan de sus vacaciones.

En España, por ejemplo, se encuentra el hotel Sha Wellness Clinic, cuyos propietarios califican como un paraíso de la salud y el bienestar.

En Tucson (Arizona) se encuentra el Canyon Ranch, que  es todo un líder reconocido en el mundo en vacaciones de la salud de lujo, con balnearios y centros de día.

En Italia se encuentra el Palace Meranoel centro de tratamiento de Henri Chenot , basado en los principios de biontology, y un centro de spa y bienestar.

En Algarve (Portugal) se encuentra el Longevity Medical Spaes una fusión única de Thalassa, Spa y el estado de bienestar con soluciones anti-envejecimiento, dentro de un paisaje exótico de tranquilizantes y exuberantes jardines que rodean una playa apartada.

En Nueva York se encuentra el Marmur Medical, cuyo objetivo es es encontrar la solución más simple, más directa a las necesidades de la piel.

El enfoque del Turismo de Salud es llegar a un hotel en el que te lo ofrezcan todo. Desde un punto de vista terapéutico, holístico y científico.

Normalmente, las instalaciones de estos spas de lujo suelen tener las máquinas más novedosas ya sean láser o de genética que rondan los 100.000 euros. Lo malo es que estos centros tienen unos precios elevados (aproximadamente unos 3.500 euros por estancia semanal), ya que a parte de la estancia se incluye el diagnóstico y el tratamiento personalizados.

Los clientes que apuestan por el Turismo de Salud llegan con mucho estrés, problemas de insomnio, y la gran mayoría, con problemas digestivos. Suelen sentirse frustrados por sus problemas de salud. 

Gracias a programas personalizados que pueden incluir drenaje linfático, ozonoterapia, cócteles vitamínicos por intravenosa o colonoscopias, encuentran una mejoría impresionante, no solo a nivel físico sino psicológico y emocional.

Hace unos años, el Turismo de Salud solo lo pedían las mujeres. En la actualidad, el 45% de los huéspedes suelen ser hombres. Las características de quien se hospeda en estos hoteles suele ser de un hombre de unos 40 años, delgado y que se encuentra en forma. Pero que busca su bienestar tanto físico como mental. Normalmente, la estancia mínima es de siete días. Aunque cada vez hay más clientes que se quedan durante meses y mientras se cuidan, trabajan online.

 

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