Si no quieres pasar este frío glacial que nos está cayendo encima y tienes la suerte de poder hacer una escapadita a alguna cálida playa, ideal para desconectar y olvidarte del Invierno, entonces aprovecha para coger un buen bronceado.
Si no es tu caso el de poder cogerte unos días de vacaciones, puedes probar a mejorar tu imagen luciendo un ligero tono bronceado también durante los meses de Invierno. Hoy te cuento cómo.
Todavía quedan lejos los días en los que poder tomar el sol y poder lucir bronceado sin necesidad de hacer grandes esfuerzos, pero no te preocupes porque también en Invierno tienes diferentes opciones para que puedas presumir de un bonito color de piel que genere verdadera envida entre tus amigos.
No cabe duda que lucir un bronceado bonito y dorado resulta muy favorecedor, sobretodo en estas fechas invernales cuando lo que más llegamos a lucir es la nariz bien roja del frío que hace. Un tono de piel un poco bronceado dulcifica los rasgos y le da a la cara un aspecto más saludable y, sin duda, más atractivo.
Durante los meses en los que queda lejos el placer de tomar el sol, tienes diferentes opciones para darle a tu imagen un toque extra de luz que rompa con el tedioso gris del Invierno.
Bronceado con rayos UVA
Las sesiones de rayos UVA son una estupenda posibilidad tanto para que adquieras un buen color como para lograr mantener un estupendo bronceado durante todo el año.
Hay diferentes programas de bronceado con rayos UVA que voy a pasar a explicarte, pero eso sí, debes tener muy presente que una cosa es un bronceado natural y otra cosa es ese aspecto achicharrado que es una enfermedad, una obsesión por estar moreno y que se llama Tanorexia, de la que otro día os hablaré en profundidad, porque seguro que os interesará mucho.
1. Baja presión – Se trata de una cama de bronceado tradicional en la que la exposición de rayos UVA es muy parecida a la luz natural. Las lámparas producen un bronceado muy rápido, pero con el problema de que el riesgo de quemaduras es muy elevado. Así que si tu piel se quema facilmente, no apuestes por este tipo de bronceado.
2. Alta presión – Este tipo de camas emiten una mayor cantidad de rayos UVA y lograrás un bronceado más profundo y duradero, pero tardarás más tiempo en lograrlo. Normalmente este tipo de camas cuesta más dinero.
3. Cabina – Se trata de un bronceado vertical, en lugar de acostarte, te vas a quedar de pie, por lo que las zonas de tu piel que normalmente estarían tapadas, no entran en contacto con ninguna superficie por lo que es más higiénico. Y si eres un poco claustrofóbico, este es tu bronceado ideal.
4. Rociado de cuerpo al completo – En esta técnica de bronceado, tu cuerpo es rociado con una sustancia, normalmente es caña de azúcar, que oscurece la piel. En este caso no hay rayos UVA, así que podemos decir que esta es la manera «menos cancerígena» de broncearse. Pero debes tener en cuenta que este tipo de bronceado se va marchando y a veces deja manchas.
Cremas auto bronceadoras
Si tienes un evento puntual en el que quieres asistir bronceado puedes optar por el uso de cremas bronceadoras que, a parte de aportar una mayor hidratación a tu piel, contienen unos pigmentos colorantes que son capaces de mejorar el rostro en tan solo unos minutos. Pero lo mejor es que te dejes aconsejar en la tienda o farmacia, porque algunos dejan un tono de piel «zanahoria» bastante desagradables.
Y si tu presupuesto no da para mucho, lo que puedes hacer es aprovechar los minutillos en los que puedas tomar el Sol de manera natural y, siempre usando un fotoprotector, plantarte con la cara hacia arriba y aprovechar esos momentos.