Calchemise, este es el nombre del nuevo producto especial para hombres que nos llega directamente desde Francia.
Normalmente Francia siempre ha sido la cuna de la moda, aunque el buen gusto en algunas ocasiones sea bastante relativo, pero este nuevo invento, aunque debo reconocer que tiene su punto de utilidad, es para partirse de risa, se trata de unas camisas que llevan incorporado el calzoncillo…
Calchemise te hace la vida ¿más fácil?
Normalmente quienes suelen viajar mucho en avión ya conocían el secreto de los asistentes de vuelo para que las camisas no se salgan de los pantalones cuando tienen que ayudar a los pasajeros a subir las maletas o bolsas de viaje a los compartimentos superiores, y se trata de prendas que tienen corchetes en los bajos, es decir son unas camisas body.
Algo muy útil para que la camisa no se salga contínuamente, los franceses llaman a este tipo de prendas «extravagancias disimuladas», pues bien, el concepto de Calchemise es el mismo de estos bodys, aunque con alguna novedad.
La palabra Calchemise viene de la unión de los dos vocablos franceses caleçon + chemise, una idea que une la camisa a los calzoncillos para no pasarnos el día pendientes de que esta se salga del pantalón…
La empresa con el mismo nombre, Calchemise, se inspiró para crear este tipo de bodies masculinos en París en el año 2009. Simón Fréour, un estudiante de ingeniería tenía serios problemas con sus camisas, ya que ninguna permanecía en el lugar demasiado tiempo, y necesitaba estar contínuamente colocándola bajo los pantalones.
Así que el diseño fue muy pero que muy sencillo, se le ocurrió eliminar la goma de los calzoncillos y unió la camisa a ellos, creando un manual de uso de lo más fácil, ya que solo hay botonadura en la parte delantera, como en cualquier camisa y es como si se tratara de un mono, tienes que introducir brazos y piernas por esa zona.
El primer prototipo se presentó al público en Febrero del año 2015 y en Octubre del mismo ya se comenzó a comercializar, y en la actualidad ya son quince los modelos que se venden, los hay de todo tipo, desde los más clásicos hasta los más hipsters, y sus precios oscilan entre los cincuenta y los sesenta y cinco euros. Eso sí, lo malo es que de momento solamente se pueden comprar vía online y en Francia, pero seguramente no tardarán en llegar al resto de países porque los datos de ventas son realmente buenos y los objetivos se cumplen.
Calchemise ya cuenta con más de dos mil fans en Facebook, todos ellos muy interesados en que sus camisas nunca más vuelvan a salirse por fuera y locos por probar este invento tan curioso como, para mi opinión, poco práctico a la hora de que deberían haber hecho, algún apaño para no tener que estar contínuamente quitando la camisa a la hora de ir al baño, porque ¿cómo conservas la camisa inmaculada si tienes que quitarla tanto si vas a hacer un pipí como a más cosas???? En ese punto, este invento debería mejorar.
Clément Walter, el segundo de a bordo, dice que “La camisa tiene 5.000 años. Era el momento de innovar”. Yo no voy a negar que esta prenda tiene su aquel, pero yo le veo algunos inconvenientes que no me terminan de convencer, y vosotros ¿sois partidarios de esta idea un tanto extravagante? Y por inri, ¿seríais capaces de lucir este «mono» sin pantalones?