Hay hombres que lo llevan en los genes. Da igual si dejan un poco de lado el Cuidado de la Piel Masculina, que parecen haber hecho un pacto con el diablo para mantener su eterna juventud…
Pero si este no es tu caso, debes comprender la importancia del cuidado personal. Es mucho mejor comenzar a llevar unos buenos hábitos, tanto externos como internos, desde bien joven. De esta forma tu vida, a medida que vas envejeciendo será mucho más rica, a nivel personal, pero también físico.
Nunca es demasiado tarde para comenzar el Cuidado de la Piel Masculina, pero también tu salud en general.
Comprende la importancia del Cuidado de la Piel Masculina
El hecho de que comprendas lo importante que es el Cuidado de la Piel Masculina, no te va a hacer verte menos «masculino». Tengo amigos que dicen que usar cremas y otros «potingues» los convierten en gays o afeminados. No sé ni lo que me entra cuando les oigo hablar así, porque pienso que deberían aprender de muchos hombres que siendo o no gays se preocupan por el cuidado de su interior y de su exterior.
Esto son solo clichés que debes desterrar de tu mente desde ya…
Otra cosa que debes entender es que nunca es nunca es demasiado temprano para comenzar una rutina básica de autocuidado (desarrollarás buenos hábitos y lo agradecerás con el paso de los años). Tampoco es nunca es demasiado tarde.
Hoy te voy a dar unos consejos de autocuidado de lo más fáciles. Y no solo voy a enseñarte a usar la cremita del contorno de los ojos, que eso ya lo he hecho. Voy a intentar ayudarte a desarrollar buenos hábitos de higiene también.
1 . Limpiar – Lava bien tu cara con agua tibia, o incluso mejor, toma una ducha para abrir los poros y permitir que salga la suciedad.
Cuidado con el jabón que vayas a usar, porque la mayoría contienen productos químicos que son muy agresivos para el rostro. Yo hago un jabón natural que contiene miel y aloe vera.
Enjabona tu cara durante unos 30 segundos y frota ligeramente con movimientos circulares. Puedes aprovechar para realizarte una exfoliación con un producto adecuado.
Enjuaga con agua fría ya que esto reducirá los poros, evitando que entre nueva suciedad y grasa.
Seca la cara con una toalla suave, dando pequeños toques, ya que frotarse la cara fomenta las arrugas prematuras por estirar la piel.
Evita lavar la cara más de dos veces al día ya que esto puede causar una sequedad innecesaria.
2 . Hidratar – Humecta tu piel con una crema hidratante facial para hombres. La hidratación de tu rostro es ideal, porque previene el envejecimiento y las arrugas, y evita el exceso de producción de grasa.
Si está preocupado por las arrugas de la frente y las patas de gallo alrededor de los ojos, una pequeña cantidad de crema antienvejecimiento puede ayudar a suavizarlas y tensarlas. Para obtener mejores resultados para reparar y restaurar los ojos envejecidos, usa una crema para el contorno de los ojos para hombre, ya que no solo suavizará las arrugas, sino que también reducirá las bolsas y la hinchazón.
Si vas a estar expuesto al sol durante un período prolongado de tiempo (más de 30 minutos), aplica una crema con un FPS30 o superior.
Cuidado del cuerpo masculino
Al igual que el cuidado facial, el cuidado del cuerpo debe comenzar con una ducha caliente, que abra los poros, lo que permite que la suciedad se elimine fácilmente.
El tipo de jabón es según preferencia individual. Si tienes la piel seca, es mejor que pruebes con un gel de baño que suele contener humectantes como la vitamina E, el aceite de oliva o aceite de jojoba entre otros. El jabón en barra suele secar más la piel.
La mayoría de los hombres no usan una crema hidratante para el cuerpo. Sin embargo, una loción corporal es el remedio perfecto. Aplica la loción inmediatamente después de ducharte. Concentrándote en las áreas que más se secan, incluidos los codos, las rodillas, los hombros, la parte inferior de las piernas y las manos.
Y hablando de manos. Estas son susceptibles de secarse, agrietarse y agrietarse con bastante facilidad. La mejor crema de manos para hombres debe ofrecer una hidratación rica, sin sensación grasosa.
