Sea cual sea el deporte que hagas o el objetivo que busques, lo importante es la recuperación, un factor determinante para ganar músculos, por eso si quieres que todo el ejercicio que has realizado en el gimnasio o a pie de calle te cunda, debes dormir como un angelito.
Porque sin la correcta recuperación de los músculos entre los entrenamientos nunca lograrás obtener los resultados deseados. Por lo tanto hoy te voy a dar unos tips que espero te sirvan de guía.
No hace falta volverte loco entrenando, siempre vas a lograr mucho mejor resultado si te recuperas adecuadamente, muchos hombres creen que ir al gimnasio todos los días y machacarse es suficiente y cuando ven que no logran lo deseado se vienen abajo, porque lo ideal es reducir la cantidad del estímulo en lugar de elevarlo.
Mientras más duermas, más músculo ganarás, bueno, no lo vayas a coger al pie de la letra y te pases el día durmiendo, hay unos trucos para potenciar la musculación de este modo.
Mientras dormimos se produce la hormona del crecimiento, que además de producir testosterona ayuda a que la masa muscular se expanda. Como ya sabrás si practicas musculación, esta hormona se ve potenciada con cierto tipos de alimentos como el pollo porque contienen arginina.
Puedes probar a comer este tipo de alimentos antes de acostarte o alimentos ricos en carbohidratos pesados e integrales como la avena o el arroz integral.
Cuando haces un ejercicio intenso se produce una descarga de endorfinas, una sustancia muy placentera que te produce una sensación de felicidad, pero que también alerta al organismo. Por lo tanto, lo mejor es practicar deporte a primera hora del día y a más tardar que sea a las siete de la tarde para que cuando sea la hora de dormir, esa sensación se haya eliminado y puedas descansar.
Durante las horas que estamos durmiendo reparamos los músculos, por eso es muy importante que comprendas el vínculo que existe entre el sueño y el crecimiento muscular. Cuando realizar levantamientos de pesas, estás sobrecargando los músculos por lo que el tejido muscular tiene unas pequeñas fisuras, que se reconstruyen mientras descansamos, por lo que posteriormente notamos el aumento del tamaño y de la fuerza de los músculos.
Si lo que pretendes es aumentar el tejido muscular pero sin ganar grasa durante este proceso, o si simplemente buscas eliminar el exceso de grasa pero sin que tus músculos varíen, es de suma importancia asegurarte de que tu metabolismo funciona correctamente.
Si en un momento determinado notas una falta de sueño, entonces el metabolismo se puede alterar, por lo que los niveles de azúcar en sangre pueden llevarte a un estado parecido al de la diabetes.
La falta de sueño puede suprimir la hormona tiroidea que es la encargada de regular la quema de las calorías gracias a que tiene propiedades calorígenas y termorreguladoras. Esta hormona tiene muchas otras funciones como la actuación en la síntesis y degradación de las grasas.
Al dormir, nuestro sistema inmunológico trabaja horas extra para reconstruir el daño que han sufrido los músculos durante las sesiones de entrenamiento. Privar al cuerpo del tiempo suficiente para recomponer las pequeñas roturas de las fibras musculares, produce una incompleta recuperación de los músculos y lo malo es que al día siguiente, la rutina de ejercicios empeorará la situación.
Como conclusión, al renunciar a las ocho horas de sueño diarias lo que vas a hacer es tu capacidad de incrementar el tejido muscular, así que a partir de ahora, si quieres potenciar adecuadamente tus músculos, procura dormir correctamente bien todas las noches y llevar una dieta sana y rica en proteínas.