Elegancia cotidiana. Lujo sobrio. Estilo sin esfuerzo. Estas son algunas de las razones por las que tenemos ese rencor desde hace mucho tiempo hacia los hombres italianos. Y es que, durante demasiado tiempo, han hecho que el arte y la ciencia de vestirse bien parezcan un juego de niños. La elegancia del Estilo Italiano es más que un hecho…
¿Y cómo lo han logrado? Un gentleman italiano tiene un saber hacer innato, está en sus genes, pero hay ciertos trucos que se pueden copiar…
Emular la Elegancia del Estilo Italiano sí se puede
Cuando se trata de ropa, «made in Italy» es sinónimo de calidad, artesanía y diseño.
El estilo de los hombres italianos se reconoce al instante, pero ¿cuáles son las peculiaridades de la vestimenta que llevan sus looks al siguiente nivel?
Las fotografías de hombres vistiendo un estilo urbano en Milán y Florencia ha influido mucho tanto en la moda masculina como en las pasarelas de París y Londres.
Sin nada más a su disposición que ropa excelente, buen gusto y una seguridad en sí mismos envidiable, hombres como Lino Ieluzzi, Luca Rubinacci y Simone Righi se han convertido en superestrellas de la moda masculina.
Pero, ¿cómo logran ese estilo claramente italiano, a la vez descuidado y artísticamente elaborado? Esa sensibilidad italiana es tan importante…
Pero, ¿cómo se viste uno como si fuera italiano? Para añadir un toque de arrogancia italiana al estilo personal, se requiere un breve estudio tanto de las cosas pequeñas (como el largo de las mangas) como de las cosas grandes (elección de telas y colores) que los hombres italianos manejan a la perfección para lograr una apariencia ganadora.
Traje de lino y pantalones chinos
Existen muchas paradojas en el estilo masculino italiano. Una es la idea de que ponerse un traje siempre está inspirado en el deseo de lucir elegante.
Intenta reemplazar la palabra «inteligente» con la palabra «bueno«, porque la formalidad no es la prioridad en este caso.
Esta es la razón por la que las chaquetas de algodón y lino, que rara vez se ven en la sastrería tradicional británica, son una parte tan importante del estilo italiano (aunque, claro está, el clima juega un papel importante).
Fíjate en la imagen que acompaña a este texto. Ninguno de esos hombres usa ropa de negocios conservadora, pero todos se ven innegablemente elegantes. Los hombres obsesionados con verse “super pulcros” quedan horrorizados por las arrugas que son una parte integral del uso del algodón y del lino, pero estas ayudan a causar una impresión atractiva y relajada.
Muy en cuenta el largo del pantalón
Un hombre no necesita tener un gran armario para vestir bien; solo precisa la ropa adecuada. Y una de las razones de esto es que se requiere tiempo para conseguir la ropa perfecta.
Es muy poco probable que cuando te has ido a comprar unos pantalones, tengan la longitud perfecta. Lo ideal es comprarlos a medida. La lección que nos dan los italianos es encontrar un sastre experto que tome las medidas exactas, sobre todo del dobladillo del pantalón.
No puede faltar un reloj deportivo
Uno de los hombres italianos más elegantes del siglo XX fue, sin duda, Gianni Agnelli. Y un dato curioso sobre él es que siempre lucía un reloj deportivo.
Es muy interesante comprobar la habilidad que tienen los hombres italianos para medir el tamaño de las pulseras y de los relojes.
Para que ocupen el lugar exacto, comprueban el efecto que tienen a la hora de mantener el reloj en su lugar, en lugar de permitir que gire alrededor de la muñeca, mientras lo fijan lo suficientemente como para que sea visible permanentemente.
El reloj ideal para lograrlo sin mucho esfuerzo puede ser un reloj deportivo Rolex antiguo, tal vez un Pepsi Bezel GMT, un Submariner temprano, un Explorer o, para los más adinerados, un Daytona temprano…
La americana debe quedar perfecta
Cada estilista italiano establece su propio código de vestimenta. Pero casi todos optan por un clásico, una americana de color azul marino, con doble botonadura.
Sin embargo, en lugar de lucir como si llevaras un uniforme corporativo rígido, lo ideal es lucirla más relajada. Una idea puede ser usar una americana de hombros suaves y perfectamente ajustados; la segunda idea es la ausencia de corbata…
El ajuste de la chaqueta puede sugerir que tu traje está hecho a medida, en cuyo caso aplaudo tu decisión. Una muy buena opción es que los bolsillos vayan en la cadera sin solapas, ya que dan un aspecto más elegante. La chaqueta azul marino es un elemento clave en el armario del hombre italiano.
Paleta de colores limitada
Debido a que el estilo italiano es tan distintivo, es tentador suponer que los hombres italianos suelen usar ropa llamativa.
Pero lo cierto es que los más elegantes hacen exactamente lo contrario, como demuestran estos señores.
Lejos de emplear adornos llamativos y neo-dandy como las chillonas pajaritas o los chinos de colores atrevidos, se visten en tonos tenues de arena y piedra, con camisas azul pálido y corbatas grises.
La impresión que dan es casual gracias a los tobillos desnudos (el bronceado ayuda mucho en este caso), los pantalones cargo de algodón y los zapatos marrones.
Un poco más informal de lo que esperarías usar para, por ejemplo, la oficina de un abogado, este tipo de look es perfecto para un hombre elegante en una boda de verano.
