Cremas autobronceadoras, todo lo que debes saber

hombre bronceado

Cada vez echamos más de menos el calorcito, sobretodo con las semanitas de frío siberiano que estamos viviendo. Comenzamos a pensar en las vacaciones de Semana Santa y nos comienzan las prisas por vernos más delgados, más morenitos, etc, así que hace unos días te conté como broncear tu piel en Invierno y hoy voy a seguir adentrándome en el mundo de las cremas autobronceadoras.

Puede ser que tengas la suerte de aguantar todavía el bronceado del Verano pasado porque eres moreno y te dura porque te cuidas mucho, pero hay quienes somos blancos y moriremos blancos, no hay manera, lo único que llegamos a lograr es tomar un rojo cangrejo y poco más… Así que te voy a mostrar, si eres uno de los míos, una forma más sana de ponerte moreno antes de que llegue la Primavera.

¿Cómo conseguir que la piel adquiera un tono decente? Opciones hay bastantes, desde irte a una playita caribeña, tomar rayos UVA o conformarte con coger colorcito en la cara con la ayuda de las cremas autobronceadoras. Este tipo de productos son los más demandados sobretodo por su bajo coste.

En el mercado hay diferentes tipos de productos, toallitas, cremas hidratantes, emulsiones, sprays, pero las que más se suelen usar son las dos primeras.

Diferencias entres las toallitas y las cremas autobronceadoras

1. Toallitas autobronceadoras – Son la solución perfecta para cualquier época del año, pero debes tener mucho cuidado a la hora de aplicarlas porque te puede suceder el temido efecto oso panda con trocitos de color naranja.

Lo bueno que tienen este tipo de toallitas es que son muy cómodas de utilizar, porque las puedes llevar a cualquier lugar y su modo de uso es mucho más sencillo que las cremas autobronceadoras.

El mejor momento para aplicar una toallita autobronceadora es justo después de que te hayas duchado, pero siempre que tengas la piel previamente hidratada y seca.

Un truco que te vendrá de perlas es que si es la primera vez que te la vas a usar, ponte media hora antes, un poco de crema hidratante, de este modo lograrás un color más suave y se notarán menos los errores que puedas cometer.

Es muy importante que el rostro esté completamente seco, porque de esta manera no tendrás unas partes con más color que las otras.

Nunca olvides las zonas menos visibles como la zona de detrás de las orejas, y recuerda dejar secar el color durante un rato sin ponerte ropa.

Las toallitas suelen resecar un poco la piel, así que es ideal que uses crema hidratante para que se prolongue la duración del color sin que tu piel se cuartee.

2. Cremas autobronceadoras – Te recomiendo que antes de usarlas te realices un peeling facial, o corporal si vas a utilizar cremas autobronceadoras corporales. Lo ideal es que escojas un tono beige (que no tire ni a rosa y menos a naranja), de este modo te quedará lo más natural posible.

La piel debe estar perfectamente seca, sin restos de crema. Lo ideal es que te pases un tisú (pañuelo de papel) por el rostro, cuello y escote para eliminar restos de cremas o de humedad porque si tienes la piel húmeda de la crema hidaratante o de que te has acabado de duchar, el autobronceador no se fijará bien y te pueden quedar manchas.

Otra cosa que debes tener en cuenta es que las manos se te pueden teñir también, así que o te aplicas las cremas autobronceadoras con guantes o te tienes que lavar las manos super bien después.

Aplicar las cremas autobronceadoras es muy fácil también, tienes que hacerlo como si fuera una hidratante habitual, pero con más cariño, sin prisas.

Comienza de arriba a abajo, toma poca cantidad de producto y comienza por la frente, esparce muy bien, dando suaves masajes. Ve bajando por los pómulos, nariz, barbilla, cuello y escote, extiende muy bien el producto y difumina en las entradas del pelo, pero también en las aletas de la nariz y alrededor de las orejas.

JAMAS y digo esto en mayúsculas, de los jamases apliques cremas autobronceadoras en las orejas, porque toman el tinte a lo bestia y cantan muchísimo.  Recuerda difuminar mucho alrededor de los ojos para no caer en el efecto «panda». Continua bajando por el cuello siempre con suaves masajes, hasta que notes que lo has aplicado del todo, y finalmente aplica en el escote, muy bien esparcido y con cuidado.

Irán pasando las horas y el tono irá subiendo, al igual que las toallitas, es muy importante que no te vistas por lo menos durante los 10 minutos posteriores a la aplicación.

Al cabo de una semana el tono se habrá oxidado y no se verá tan bonito, por lo que lo ideal es que limpies el rostro de nuevo y que lo vuelvas a aplicar. Te dejo un vídeo que te servirá no solo para quitarte los restos de cremas autobronceadoras, sino también para eliminar esas manchas que a veces se quedan.

 

Te puede interesar

Salir de la versión móvil