Los llaman coloquialmente como los “boytox” porque se han vuelto adictos al botox, esa sustancia «milagrosa» para eliminar las arrugas…
En Estados Unidos, los hombres que se aplican las inyecciones de botox se ha triplicado y muchos van al cirujano acompañados por sus mujeres porque envidian como lucen de espléndidas (bueno en algunos casos porque en otros es muy discutible la mejoría).
Muchos comienzan con un pequeño retoquito, pero poco a poco se van animando y al poco tiempo ya no pueden parar de retocarse.
El uso de la toxina botulímica, más conocida como botox, se ha triplicado entre los hombres, y es que según diferentes estudios, el uso de esta toxina viene muy ligada de la crisis económica mundial que estamos viviendo… Por lo visto, aunque el mundo se caiga a pedazos, los hombres quieren que los pille perfectos!!!
Los famosos son los que más adictos se han vuelto al botox, y es que claro, estamos hablando de que tienen una negocio en el que ser joven es primordial, por lo que las operaciones de cirugía estética, el bótox, los implantes capilares y los quilos de maquillaje están a la orden del día.
Aunque todos estos detalles se suelen asociar más a las mujeres, cada vez son más los hombres que se hacen más de un arreglillo buscando una eterna juventud que nunca termina de llegar…
Muchos son los famosos tanto ídolos de la música como del cine que han caído en las redes del botox como es el caso de Tom Cruise o Brad Pitt, casos mucho más graves de operaciones y más operaciones son los del malogrado Michael Jackson, Mickey Rourke o Silvester Stallone.
Y es que hay que separar el uso y el abuso, abusar de los tratamientos estéticos no quiere decir que uno quede más joven y guapo, en algunos casos es como para coger al cirujano e inyectarle alguna cosa nada buena…
Por ejemplo, ¿dónde quedó la imagen de tío duro del actor Ray Liotta? Comenzó con unas simples inyecciones de bótox, hasta que le dio por pasar más de una vez por la mesa de operaciones, y así fue cómo se quedó.
Es muy curioso, pero por ejemplo en Argentina, en el año 2003, tan solo el 2% de quienes se sometían a inyecciones de botox eran hombres, en la actualidad esa cifra no baja del 15% o más. En Brasil la cifra es todavía mayor, ya que casi la mitad de los consumidores de botox son hombres, y casi siempre llegan de la mano de su pareja, que ya se ha realizado un tratamiento.
Sin contar a los famosos, quienes son muy adictos a este tipo de tratamientos son los ejecutivos, que en estos tiempos de crisis y de estrés acumulado, necesitan verse bien continuamente, y sin que aparenten la angustia en la que pueden verse por las circunstancias. Un poco de botox aplicado en el entrecejo hace milagros!!
Otro famoso que no duda en admitir que se inyecta botox es el nadador olímpico Mark Spitz, ganador de varias medallas de oro. Según contaba, su amiga Nadia Comaneci, le comentó que esas arruguitas que le salían en los ojos lo envejcían y endurecían sus facciones, así que cuando la marca Allergan le ofreció una millonada por promover el uso de botox, no se lo pensó dos veces.
Pero otras muchas figuras públicas se inyectan botox y os aseguro que si lo admitieran de forma pública, aumentarían las ventas de botox entre la población masculina.
Por ejemplo, Arnold Schwarzenegger es un claro ejemplo de cómo ha sabido adaptar su look con el paso de los años, sin dejar de retocarse, pero manteniendo su personalidad…