Hoy me gustaría hablaros de un festival o, más bien, un encuentro anual que dura toda una semana y que se realiza en el desierto de Black Rock, en Nevada, Estados Unidos, me refiero al Burning Man, y desde su comienzo siempre ha estado asociado con el movimiento hippie aunque desde hace unos años también se asocia a la música electrónica.
El Burning Man suele realizarse en Agosto y miles de personas disfrutan de esos días como algo muy especial, hoy os cuento más.
Burning Man Festival
Este año, como todos los anteriores, se ha celebrado el Burning Man Festival, un evento anual al que acuden miles de personas a una ciudad efímera que se llama Black Rock City y que se encuentra en el desierto de Nevada. Este festival se realiza a lo largo del mes de agosto y finaliza con la quema de una icónica figura de madera que es la que le da el nombre a este multitudinario evento.
Este festival lleva muchos años realizándose, el primer Burning Man se realizó en el año 1986, en Baker Beach, San Francisco, fue algo curioso porque cuando aquel pequeño grupo de personas construyó una estatua de madera de más de dos metros de altura y otra pequeña con la imagen de un perro, y posteriormente las quemaron como si se tratara de las Fallas en Valencia, nunca imaginaron la repercusión que iba a tener.
Desde aquel primer Burning Man se han ido sucediendo cada año y cada vez con más afluencia de público este festival, un encuentro que ha ido creciendo sin parar y que a principios de los años 90 se hizo tan famoso que hubo de ser trasladado al desierto de Nevada por la cantidad de gente que acudía. Cada año acuden unas cuarenta mil personas de todas partes del mundo dispuestas a potenciar la máxima autonomía personal y su libre expresión.
En este festival no hay cobertura de Internet ni de teléfonos móviles, algo que va muy bien para desconectar literalmente del mundo.
Algunos de los aspectos que más pueden llegar a interesar del Burning Man son la gran cantidad de artistas que se encuentran en este evento, el concepto «leave no trace» (no dejar rastro ecológico), que no se comercia con nada , y la super energía positiva colectiva que se da en este evento.
A parte de que se trata de uno de los mayores festivales artísticos de todo el mundo, este evento es también una especie de experimento social por el modo de vida que existe durante el tiempo que dura. Es completamente diferente, porque a parte de lo que ya os he contado, en el Burning Man no existe el dinero, es decir, las cosas no se pagan con dinero.
Quien participa en este festival debe traer todo lo que necesite para subsistir durante la semana que dura, y también lo que quiera regalar a otras personas. Es decir, se trata de una especie de comunidad de intercambio de regalos. Tú das cosas a los demás pero se sobreentiende que también te darán a cambio algo a ti. Lo que se llama trueque de toda la vida del mundo.
Por ejemplo, si tú sabes cocinar pues invitas a una comida y después te pueden regalar desde sesiones gratis con psicólogos, masajes, bisutería artesanal, duchas, etc.
Lo malísimo, que por muy altruista que parezca todo hay que pagar un elevado precio por entrar en el Burning Man, aproximadamente entre 200 y 500 euros dependiendo de si buscas tarifa completa o no…