España es un país cálido por excelencia. Son muchas los turistas que vienen en verano a nuestras playas para aprovechar los rayos de sol y broncearse. Pero desde hace unos años hay dos tipos de problemas psicológicos que, aunque afectan más a las mujeres, están siendo populares también entre los hombres. Me refiero a la Tanofobia y la Tanorexia.
Las fobias siempre han existido y, por desgracia, siempre existirán. Pero desde hace unos años, hay una fobia que se está «poniendo de moda». La Tanofobia. Pero también su polo opuesto, la Tanorexia. De ambas os voy a hablar hoy.
¿Qué son la Tanofobia y la Tanorexia?
La Tanofobia es un trastorno de ansiedad en la que los pacientes tienen un miedo excesivo e irracional a exponerse al sol por los peligros que dicha exposición les puede conllevar.
Por el contrario, la Tanorexia es la adicción excesiva al bronceado.
¿En qué consiste la Tanofobia?
La Tanofobia. como te he contado, es el miedo irracional por el sol. Una persona que padece esta fobia cree con firmeza que, si expone su piel al sol, sufrirá consecuencias nefastas para su salud.
Este tipo de personas tienen incluso miedo de salir a la calle en un día soleado. El problema es entrar en contacto directo con el sol. Y si tienen que salir procuran tomar medidas como ir completamente tapados. Suelen usar cremas con factores de protección elevados, incluso paraguas.
Aunque todos sabemos que si exponemos prolongadamente la piel a los rayos solares, con el paso de los años puede haber unas consecuencias nocivas sobre esta. Pero quien sufre de Tanofobia piensa que estos efectos aparecen ante una mínima exposición.
Consecuencias de no tomar el sol ni un segundo
Al huir de la luz del sol, una persona tanofóbica tiene un aspecto pálido, enfermizo. Debido a esta fobia, estas personas no pueden sintetizar la vitamina D. Por lo que presentan un déficit crónico de esta vitamina, que por su parte, es esencial para que el calcio se pueda fijar a los huesos. Por lo que puede desencadenar en una osteoporosis.
El polo opuesto es la Tanorexia
Por otra parte, nos encontramos con la Tanorexia. La adicción a estar siempre bronceado y en la que las personas nunca están satisfechas con su nivel de bronceado.
Se trata de personas que buscan de una forma obsesiva aumentar su pigmentación. Por lo que recurren a largas exposiciones al sol en la playa, piscina o cabinas de rayos ultravioleta.
La frecuencia de la Tanorexia en hombres va en aumento en los últimos años. El rango de edad es desde los quince a los cuarenta años.
Esta obsesiva adicción al sol conlleva a cada vez más casos de melanomas, queratitis actínica y todo tipo de lesiones dérmicas.
Las personas que sufren de tanorexia pueden llegar a padecer rápidamente:
- Envejecimiento prematuro
- Arrugas
- Melanomas y diferentes tipos de cáncer de piel
- Quemaduras solares
- Degeneración macular
- Queratitis actínica