Cuando hablamos de extensiones de cabello, rapidamente se nos viene a la mente la melena de cualquier mujer, pues esta tendencia también se ha puesto de moda entre los hombres.
Aunque los hombres son más reacios a lucir extensiones capilares que las mujeres, ya hay muchos que se están apuntando a esta moda, sobretodo aquellos que tienen poco volumen en su cabello y mediante las extensiones de cabello ya sea natural o sintético lucen una melena con más cuerpo.
Muchos son los famosos que optan por lucir extensiones de cabello porque son una buena opción a la hora de escoger un estilismo, ya sea pàra una película en la que deben lucir una melena más frondosa o en su día a día porque les gusta cómo les queda el cabello largo y no tienen paciencia para dejarlo crecer…
Las extensiones de cabello masculinas cada vez están más de moda pero debéis conocer que tienen sus pros y sus contras. Este tipo de extensiones son ideales, como ya os he comentado, para darle más cuerpo a un cabello fino o para cambiar de look, incluso para lograr un peinado que te gusta pero que parece imposible de realizar en tu cabeza…
Como ves, lo bueno que tienen las extensiones es que ofrecen un montón más de posibilidades de peinados, le pueden dar más volumen a una melena pobre, pueden conseguir que tu look cambie radicalmente o puedes usarlas para lucir en una ocasión especial ese peinado que tantas ganas tenías de hacerte pero que con tu mata de pelo es imposible.
Las extensiones no son un cambio permanente sino temporal, es decir que si tienes el problema de una caída excesiva de pelo y quieres una solución definitiva, lo siento pero este tratamiento capilar no es la solución ¿por qué? Pues por que puede provocar que tu cabello caiga más rapidamente al coser el cabello «postizo» a tu cabello natural.
Hay extensiones de diferentes texturas, tamaños y tonalidades, además también puedes escoger qué tipos de fijación prefieres a la hora de sujetarlas a tu cabello, aunque las más habituales son las siguientes:
1. Coser o trenzar la extensión a tu cabello desde la raíz.
2. Fijar las extensiones mediante sellado con calor o una fusión en frío con ultrasonidos.
3. Pegarlas al cuero cabelludo usando un pegamento creado únicamente para este acto.
Hay dos tipos de extensiones, pueden ser de cabello natural o de cabello sintético. Las primeras son las que más se suelen poner y las que más recomiendan los profesionales, son estupendas para llevar unas extensiones de forma temporal que pueden durar de tres a cinco meses. En este caso, lo ideal es que apuestes por unos mechones de una textura, una longitud y un color similar a las de tu cabello natural.
Este consejo es muy simple, las extensiones suelen tener cierto peso, no es que sean para causar dolores de cabeza, pero tienes que considerar que vas a añadir algo externo, por lo que va a «tirar» de las fibras capilares naturales o del cuero cabelludo, dependiendo como las sujetes. Si el peso es excesivo se puede dañar tu cabello y provocar la caída, cosa que te explicaba antes si sufres de alopecia.
Es por eso que no es recomendable el uso continuado de extensiones porque siempre terminan dañando las fibras capilares o el cuero cabelludo si se abusa de ellas. Lo mejor es que apuestes por usarlas en ocasiones especiales, para, de esta forma, no dañar tu cabello cuando te las quites, si quieres un cambio de look para un momento en concreto, las extensiones de cabello son tus grandes aliadas, pero no las uses continuamente porque saldrás perdiendo, en este caso pelo.