Muchos hombres sufren lo indecible cuando tienen que pasarse la cuchilla y es que afeitar la piel sensible no es tarea fácil.
Lo primero que tienes que hacer es diagnosticar si tienes la piel sensible, es muy fácil de distinguir porque es aquella que reacciona de forma muy brusca y exagerada o que no puede tolerar lo que la gran mayoría de las pieles sí lo consiguen.
Afeitar la piel sensible es más fácil de lo que parece
Muchas veces, se tiene un concepto equivocado de que una piel sensible es una piel seca, pero lo cierto es que puede haber pieles sensibles grasas, secas o mixtas.
Afeitar la piel sensible es más complicado porque suele tener tendencia al enrojecimiento y se irrita con facilidad, pero lo que suele ser más normal es que se dé en pieles claras, aunque también hay pieles oscuras que son sensibles.
Cada vez son más los hombres que se interesan por conocer su tipo de piel y quieren saber cómo deben cuidarla. Muchos intentan solucionar el problema de afeitar la piel sensible, haciéndolo con menos frecuencia o incluso dejando crecer la barba.
Lo mejor es que acudas a un dermatólogo para que constate que tienes la piel sensible, antes de hacer o no hacer nada, de lo contrario puede que puedas sufrir alguna reacción indeseada.
Pero hay puntos clave para saber si tienes la piel sensible, debes notar que se enrojece con facilidad, se irrita y notas una sensación muy desagradable al usar cualquier cosmético. Estos suelen ser los síntomas más frecuentes, no tienen por qué llegar a más, pero la incomodidad es más que justa para que se necesite buscar una solución rápida.
Afeitar una piel sensible puede resultar un auténtico martirio, porque es una pequeña agresión que se realiza de manera constante y que va debilitando la piel, y claro, su efecto tanto en la epidermis como en la dermis es mayor.
La solución para un hombre con la piel sensible no pasa por dejar de afeitarse, sino que tienes que aprender a hacerlo siguiendo unos hábitos de higiene que se adapten a las necesidades reales de tu piel, como puede ser:
Prepara la piel
Antes de afeitar la piel sensible, los dermatólogos recomiendan preparar la piel previamente, solo tienes que aplicarte una crema o un gel especial unas 14 horas antes. Este tipo de cosméticos ablandan la dermis para que la acción del afeitado resulte menos traumática. Este tipo de productos se encuentran para todo tipo de pieles.
Cuidado con la cuchilla
Aunque, en la actualidad, las marcas de cuchillas de afeitar buscan un acabado perfecto, lo ideal es que no tenses la piel al pasar la cuchilla, es mejor que el afeitado no sea tan apurado.
Nunca te afeites a contrapelo, lo mejor para afeitar la piel sensible es pasar la cuchilla en el mismo sentido del crecimiento del vello, de este modo la piel no se irrita tanto que si lo hicieras en el sentido contrario, en el que el apurado sería mayor pero tu piel se vería seriamente afectada.
Usa siempre una cuchilla nueva para que corte bien el pelo sin tener que repasar muchas veces. Procura que los movimientos sean cortos, no comiences en una punta de la cara y de una sola pasada quieras llegar a la otra, procura hacerlo por pequeñas zonas.
Finaliza bien el afeitado
Una vez que hayas terminado de afeitar la piel sensible, aclara bien la piel, de ese modo eliminarás los restos de crema o espuma. Ahora aplica un poco de aftershave, si tienes la piel seca mejor en crema y si la tienes grasa busca mejor una loción. Este producto es un ideal antiinflamatorio y antibacteriano. Asegúrate de que no lleve alcohol.
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