Durante las vacaciones nuestra mente se relaja y dice adiós a los problemas y a las complicaciones del trabajo, desconectamos completamente, dejando paso a un estado de bienestar… pero este estado se ve alterado con la vuelta al trabajo. Así que lo mejor es intentar llevar un regreso más relajado y afrontar la vuelta al trabajo con la mejor cara posible.
Comienza la vuelta al trabajo, con el agobio del tráfico, los horarios, en definitiva, el regreso a la rutina… después de un periodo de descanso, la vuelta nunca es nada fácil de afrontar, y podemos deprimirnos e incluso sentirnos irritados, pero podemos ayudarnos un poco para hacer este regreso de la forma más dulce con unos cuantos trucos.
Cómo debes afrontar la vuelta al trabajo
Lo primero que debes hacer es tomarte un tiempo para comprender la situación y aceptarla, la mayoría de nosotros necesitamos entre una y dos semanas para comenzar a adaptarnos de nuevo a la vida laboral. Así que intenta mantener siempre una actitud positiva contigo mismo y ten paciencia con lo que te sucede.
En un país en el que actualmente hay una tasa de paro tan elevada, los que tenemos un puesto de trabajo podemos darnos con un canto en los dientes, así que por ahí debes sentirte muy afortunado, valora lo que tienes, eso te ayudará a llevarlo mejor.
Comienza a preparar tu vuelta al trabajo, aprovecha la recta final de las vacaciones para ir concienciándote, los expertos recomiendan que es mejor volver de estas dos o tres días antes para comenzar a retomar poco a poco el ritmo habitual.
Marca tus prioridades, ponte al día y no te dejes agobiar por el trabajo que se ha ido acumulando en tu ausencia. No quieras abarcarlo todo de golpe, debes priorizar.
La relación con los compañeros si es buena, te hará volver a tus tareas con algo más de ánimos, porque te apetecerá reencontrarte con la gente a la que has tomado aprecio. Puedes proponer una reunión informal, tomaros algo, pasadlo bien antes de volver.
Puedes plantearte nuevas metas, porque la evolución personal, los retos, las nuevas habilidades, nos permiten salir de esa monotonía en la que solemos caer y, de este modo, lograremos unos incentivos personales que nos ayudarán a sentirnos más motivados.
Volver a la rutina no significa dejar de lado la vida personal, cuídate, haz algún deporte que te guste, lee algún libro, sal al cine con tus amigos o tu familia, prepara una velada romántica con tu pareja, desconecta los fines de semana y aprovecha para divertirte. Disfruta de la vida y de este modo lograrás enfrentarte al trabajo con más optimismo y cargado de buen humor.
Nada mejor que comenzar con fuerzas el primer día de la vuelta al trabajo y el resto, que tomar un buen desayuno cargado de proteínas porque estas hacen que nos sintamos más ágiles mentalmente y mucho más despiertos. Las proteínas se encuentran en los huevos, pescados, fiambres, etc.
Si puedes hacerlo, prueba a customizar tu lugar de trabajo, resulta que un estudio reciente de la Universidad de Exeter en el Reino Unido ha demostrado que los trabajadores que “personalizan” el lugar donde trabajan son más felices, están más sanos y padecen un 32% menos de estrés.
Algo muy curioso que te puede ayudar a que tu vuelta al trabajo sea más llevadera es comprarte una planta. Resulta que a través de unos experimentos se ha podido comprobar que al tener plantas verdes y sanas en el puesto de trabajo, hace que los trabajadores se encuentren más satisfechos con su vida y con sus tareas diarias.
Seguro que si sigues todos, o por lo menos algunos, de estos trucos, tu vuelta al trabajo la realizarás de un modo mucho más optimista que otras veces.